viernes, 27 de abril de 2012

CRÓNICA DE LA 4ª SESIÓN DEL CONGRESO SOBRE LA CRISIS

Desde la economía de los partidos políticos, desde el mundo obrero, y desde otros espacios se ha mirado a la crisis en el ISTIC, durante la tarde-noche de la cuarta sesión del XXI Congreso Internacional Diálogo Fe-Cultura. 

Será mañana viernes cuando llegará el cierre de este Congreso con el acto de clausura, que tendrá lugar a partir de las 18,30 horas, en la sede del ISTIC, sita en el Seminario Diocesano de La Laguna. Acto que contará con la lectura del Manifiesto de Clausura del XXI Congreso, que los organizadores facilitarán a los medios de comunicación para su difusión, y una ponencia final, “La renovación moral de la vida económica, ofrecida por Juan José Pérez-Soba, Catedrático en Moral Fundamental y Vida Cristiana en la Universidad de San Dámaso de Madrid, tras la cual cerrará esta XXI edición el Obispo Nivariense, Bernardo Álvarez, con su conferencia: “La Iglesia y la crisis económica”. 


Pero este miércoles, previo a mañana viernes y la clausura, el ISTIC se ha vuelto a llenar de personas ilusionadas en ofrecer y buscar soluciones a la crisis, económica y de la persona, por la que está pasando la sociedad, y que está copando todos los espacios del ser humano. Muchas de esas visiones y propuestas fueron recogidas en las 12 Comunicaciones Libres que se desarrollaron durante la tarde de este jueves en el XXI Congreso: “Política económica en los partidos políticos: el caso de las elecciones generales de 2011”, desarrollada por Alberto Javier Báez; “El arte como instrumento de evasión ante la crisis I. Dibujos de Juan Ismael González Mora: un pintor nacido en La Oliva. Dibujo y abstracción en Canarias” y El arte como instrumento de evasión ante la crisis II. P. de Guezala y J. Aguiar: bocetos para Santo Domingo de La Laguna y Basílica de Candelaria”, ambas por Guillermina Casanova; “Estudio sobre la enseñanza de la religión musulmana en centros educativos públicos de Tenerife”, por Cheikh Guèye; “Conflicto social en las aulas”, por Juana María Rodríguez; “La dificultad de nacer mujer en la democracia ateniense de época clásica”, por Guillermina González; “La Antropología Pedagógica y los procesos críticos contemporáneos” y “La pasividad y la finitud desde una Filosofía de la Educación Contemporánea”, ambas de Juan Manuel Díaz; “Una mirada a la crisis desde el mundo obrero”, por la Hermandad Obrera de Acción Católica; “‘Crisis’: Magisterio, Orientaciones y Propuestas desde la Doctrina Social de la Iglesia”, por Alberto Ramón Griñén; “Los pseudo artistas como causantes de la crisis interpretativa”, por Carlos González; “Benedicto XVI frente a la crisis”, por Rubén Sosa. 

Sí, como se escuchaba en las conversaciones de pasillo durante el descanso de las sesiones dedicadas a la Comunicaciones Libres del XXI Congreso Diálogo Fe-Cultura, realmente los aspectos tratados por los ponentes de dichas comunicaciones ofrecen una reflexión que nos lleva a, por citar un ejemplo, pensar qué ha quedado de la “política económica en los partidos políticos, de aquellas propuestas hechas por ellos en las elecciones generales del pasado 2011”, como señaló Alberto Javier Báez. “O, si la crisis ha llevado a un conflicto mayor en las aulas”, como esgrime Juana María Rodríguez. O “en qué consiste la pasividad y la finitud desde una Filosofía de la Educación Contemporánea”, como nos ha propuesto Juan Manuel Díaz –sesión que aparece en las imágenes de esta crónica-. O, tantas cosas que se han escuchado en esta tarde dentro del Salón de Actos del ISTIC y que nos aportan conjuntamente algo que ha de estar muy claro, “la economía importa, lo que importa porque es el arma financiera que mueve al mundo, pero sin la persona qué puede importar la economía. La crisis de la persona es lo que debe servirnos como eje en nuestras conclusiones, porque sin la persona sí que tenemos claro que no se puede seguir construyendo esta sociedad”. 

Quizás, la Comunicación que reflejó esa pensamiento anterior que ha rodeado este Congreso y que lo seguirá haciendo este viernes a través de sus conclusiones y –prevemos- durante mucho tiempo, esa comunicación fue la de Rubén Sosa: “Benedicto XVI frente a la crisis”. Ya el miércoles el Sociólogo y licenciado en Ciencias Políticas, Óscar Izquierdo, invitaba a leer el “Caritas in Veritate” de Benedicto XVI, donde deja claro la importancia de la persona y de hallar la verdad a través del compartir, del ser persona. Y como Rubén Díaz propuso durante su intervención: “Sus palabras –las de Benedicto XVI- son referentes para todos, incluso para los no creyentes y, por tanto, nos acercamos a él para buscar una respuesta a la crisis que nos ahoga y que no se limita a la económica y financiera. Lo hacemos también, desde la óptica de un joven político que no renuncia a su fe y que ve la política como el mejor instrumento para hacer los cambios sociales y para posibilitar la transformación de la sociedad”. Seguro que tras las conclusiones de mañana viernes el ISTIC aportara algo nuevo a la búsqueda de esa verdad para la sociedad que está en la persona, el reflejo del Dios Padre, el reflejo de Jesús, del Verbo hecho carne.

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