miércoles, 20 de marzo de 2013

25 AÑOS DE UNA IGLESIA PARA UNA PARROQUIA


Queridos hermanos en la fe y en el amor del Señor: 

Con estas breves líneas quiero expresarles mi más cordial felicitación por los “Veinte y Cinco Años” de la Consagración de vuestra Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, en la localidad de Pedro Álvarez del municipio de Tegueste. 

No es poco que un barrio tenga “su iglesia propia” para reunirse y dar culto a Dios. Podéis estar orgullosos de vuestra hermosa iglesia. Pero más importante aún es que la vecindad de Pedro Álvarez tenga la categoría de parroquia, pues eso significa que hay un número suficiente de personas que practican habitualmente su fe y son capaces de transmitirla a otros. En medio de las casas de los vecinos, “la iglesia parroquial” es el hogar común, una casa de familia fraternal y acogedora donde los fieles se congregan para celebrar su fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 

La parroquia, ante todo, son los cristianos de un determinado lugar que, bajo la guía de un párroco, forman una comunidad de fieles en la que se predica el evangelio, se celebra la fe, se práctica el amor fraterno y se comparte con los más pobres. Toda parroquia deber contar con una “iglesia” o lugar de culto, suficientemente amplio y digno donde todos fieles pueden reunirse para las celebraciones religiosas. Lo primero es que haya cristianos y para ellos se edifica la iglesia. Cuando el Obispo, consagra una iglesia, en este caso del Sagrado Corazón fue mi antecesor D. Damián Iguacen Borau, es porque en ese lugar ya había fieles cristianos que necesitaban un lugar de culto. 


La razón de ser de una “iglesia parroquial” es reunir, como una sola familia, a los fieles de un territorio o una vecindad, sin distinción de origen, status social o edad. Los hijos de Dios, por ser diferentes, fácilmente se podrían dispersar, pero la parroquia los reúne constituyendo una comunidad cristiana en la que todos somos hijos de un mismo Dios y Padre y, en consecuencia, hermanos los unos de los otros. El edificio de la iglesia, con su arquitectura singular, es un signo visible de que en ese lugar hay una comunidad cristiana. 

Cuando se dice “la parroquia es casa todos”, normalmente sólo se piensa en el “edificio de la iglesia”, puesto que es el signo físico más visible de la parroquia, pero una casa no es “un hogar” si no está habitado por personas que se quieren, que conviven y se ayudan, personas que forman una familia. Lo mismo pasa con la parroquia. Por muy grande y bonito que sea el templo parroquial, por si sólo, sin cristianos, no es una parroquia. Lo más importante no es el edificio, sino las personas que allí se congregan. 

También decimos que la parroquia es “cosa de todos”, porque la formamos todos y la vamos haciendo entre todos en la medida que vivimos una auténtica vida cristiana. Esa vida cristiana que se aprende y fortalece participando en la vida parroquial y que practicamos en la vida familiar, en el trabajo y en las relaciones sociales. En la medida que los fieles participan en la vida de la comunidad, se podrá hablar de una parroquia grande o pequeña. 

 “25 Años de una iglesia para una parroquia” y muchos más que seguiremos. La parroquia como cualquier familia nunca se acaba. Siempre se incorporan nuevos miembros, otros se van muriendo… y, sobre todo, siempre podemos ser mejores hijos de Dios y mejores hermanos entre nosotros. Este 25 aniversario es una gran ocasión para renovar nuestro compromiso de trabajar, cada día más y bajo la guía del párroco, para hacer del Sagrado Corazón de Pedro Álvarez “una gran parroquia”. 

Al cumplirse el 25 aniversario de la Consagración de la iglesia parroquial del Sagrado Corazón, pido a Dios que les bendiga con toda clase de bienes y les conceda a todos vivir en paz y armonía. Que bendiga al párroco D. Francisco, junto con sus colaboradores y colaboradoras más inmediatos, y les fortalezca en el desempeño de su misión al servicio de todos los feligreses. 

Con todo afecto, les bendice en el Señor, 

† Bernardo Álvarez Afons
Obispo Nivariense

No hay comentarios: